Cocina de autor (con el conde, como autor)
Receta del Jugo de Naranjas.
(para 1 persona)
A. Ingredientes.
3 naranjas de las que tienen jugo adentro.
1 exprimidor de cualquier tipo (si es suyo, mejor)
1 colador de agujeros chiquititos
1 repasador no muy engrasado
1 cuchillo con filo
1 marcador indeleble, negro
Azúcar, a gusto
Hielo, a gusto
1 Botella de vidrio vacía
B. Tabla comparativa.
La siguiente tabla es muy útil en caso de que usted tenga invitados. Hacemos aquí una proyección comparativa que le permitirá saber cuántas naranjas precisa para cada cantidad de bebedores invitados.
Bebedores Naranjas
1 3
2 6
3 9
4 12
5 15
6 18
7 21
8 ¿no son muchos ya?
9 ¿es toda familia o hay colados?
10 nooo... piense en gaseosa o cerveza
11 33 (¿sabe cómo le van a quedar las manos?)
12 ¡cierre esa puertaaa!
(nota de clari, el autor de la receta muestra su índole supersticiosa al no consignar que ocurre en el caso de ser 13 comensales)
14 42 (el verdulero le va a dar un beso)
15 45 (no, esto ya es joda...)
16 48Y bueno, hasta acá llegamos.
Por cualquier consulta acerca de valores no incluidos en esta tabla le rogamos que nos la haga llegar por mail, puesto que la misma ha sido confeccionada con fórmulas de análisis matemático muy avanzadas que incluyen integrales y derivadas, como así también combinaciones de subte linea B y vitamina C. No intenten hacerlo en sus casas porque es extremadamente peligroso y causa acné.
C. Preparación.
C.1. A tener en cuenta.
En primer lugar asegúrese de tener todos los ingredientes a mano. Experimentos realizados recientemente han demostrado que, cortar y exprimir una naranja, luego ir, comprar la segunda, hacer el mismo procedimiento y luego ir por la tercera es una forma de actuar que, si bien es notablemente prolija y ordenada, retrasa mucho el resultado final, cuando no logra que la verdulería cierre directamente o algo peor.
C.2. Sorteo.
Una vez dispuestas las tres naranjas sobre la mesada, proceda al sorteo correspondiente para determinar cuál de ellas caerá bajo el filo del cuchillo en primer lugar. Para esto tome un dado y lánzelo contra la pared al mejor estilo "pase inglés". Si sale 1, 2 ó 3 ya tendrá resuelto el problema (cabe consignar que habrá tenido la previsión de identificar a las naranjas con un número escrito con el marcador negro indeleble... piense un poco usted también, todo no le podemos decir, caray...). Si el dado arroja 4, 5 ó 6 ahí la cosa se nos complica porque al azar se le pone en contra de su proyecto de jugo. Vea, no somos de ir en contra de los hados y, por lo tanto, si la suerte no quiere, no quiere. Vamos a detallar : si sale 4 (cuatro) dona las naranjas al Convento de Santa Catalina la Veloz y procede a comprar kilo y medio de helado de pistaccio, si sale 5 (cinco) guarda las naranjas en la heladera y se sienta a mirar Utilísima Satelital mientras canta "No sé tú" repasador en mano, y si sale 6 (seis, ¿no sabe leer?...) se anuda el repasador en la frente el mejor estilo banzai y, tomando el cuchillo, salta la ligustrina y le pega flor de julepe a la bruja de su vecina, cayendole encima al grito de "¡¡¡soy la naranjina justicieeeeeeeeraaaaaaaaaaaaa!!!" o algo peor.
C.3. Corte y confección.
Una vez resuelto el tema de las prioridades del corte vamos con el corte específicamente. ¿Con qué hacerlo?, bueno, con el cuchillo, señora. Con el colador se dificulta, con el repasador cuesta bastante y con el marcador es francamente imposible (confieso que nunca probé con el azúcar, pero sinceramente no creo que funcione) Y ahora nos enfrentamos a otra duda : ¿en qué sentido se corta? Bueno, esto es todo un tema. Observemos la naranja, ¿qué vemos?, si, una naranja, ya lo sé, pero me refería a una observación más profunda. Permitaseme una semejanza, audaz por cierto, entre la naranja y la Tierra, habrá de notarse que la naranja tiene también dos polos, uno es una especie de ombligo muy sutil, muy tímido y retraído y el otro es un tanto más cerrado, menos comunicativo y más exento de glamour y charmé.Al primero lo llamaremos ombligo 1 (u O1) y al segundo lo llamaremos ombligo 2 (u O2). Bien, identificaremos dos cortes típicos y mundialmente reconocidos : el corte que atraviesa ambos ombligos y que une O1 y O2 dejando dos medias naranjas y dos medios ombligos junto a un filamento grueso y blanco como alma naranjera. La fórmula de este corte (y a la vez su nombre) sería 0,5xO1+0,5xO2 en alusión al resultado final. También se lo conoce vulgarmente como "el corte del ombligo partido".El otro es el típico corte llamado "del Ecuador" y toma su nombre de la semejanza anteriormente descripta. Se realiza a media altura entre los ombligos O1 y O2 y de resultas se obtienen dos especies de casquetes naranjeros cada uno de ellos coronado de un ombligo. Cabe acotar que los fervientes seguidores de esta filosofía de corte prefieren denominar a los ombligos como ON y OS, o sea, "ombligo norte" y "ombligo sur" llegando incluso a haber teorías en disputa que dictaminan cuál de los hemisferios posee más jugo y porqué, pero eso no es tema de esta receta.Nosotos usaremos este último tipo de corte por ser el que evita el molesto filamento blanco o "alma naranjera" que dificulta en grado sumo la tarea de exprimir.
C.4. Táctica y estrategia de la Extracción.
Y llegó la hora de la verdad. Hablamos del acto de exprimir propiamente dicho. Vamos a basarnos en un exprimidor manual, común y corriente (mejor dicho, sin corriente) de esos que hay por todas partes. Suelen ser blancos, con un cono curvado y estriado que apunta pa' rriba (ojo con esta característica porque es muy importante, el cono siempre debe de apuntar para arriba, nunca para abajo, fíjese bien porque de ser así con toda seguridad el aparato lleva pilas y no es para naranjas...).
Este noble artefacto, hijo de la más acervada tecnología de punta (sobre todo de punta) y producto de siglos de experiencia juguera, parece de diseño simple y sencillo, pero sólo parece. Al comenzar a usarlo usted dirá : - Oh, pero estas estrías deberían de ser con filo u algo así para poder extraer mejor y más rápido el jugo... Y yo le diré, ¿siempre que exprime naranjas habla con esa afectación?... Vea, antes se hacían modelos con estrías afiladas y hasta con forma de serrucho, exprimir como exprimir, lo hacían bárbaro, es verdad, pero rara vez el jugo terminaba siendo puro, siempre acababa resultando una mezcla más parecida a la granadina que otra cosa. Y hasta hubo mujeres exprimidoras verdaderamente enfáticas que acabaron sus días inundadas de jugo pero sin una sola huella digital, hay que decirlo. Es por eso que, en esas estrías redondeadas hay siglos y siglos de sapiencia juguera y también, porqué no decirlo, mucha gente a la que se le fue la mano en intentos de perfección.
Volviendo a lo nuestro, usted colocará el casquete naranjero tratando de que el ombligo (norte o sur, no importa) la mire a usted a los ojos y, al mismo tiempo, intentando que ese figurado ecuador de la fruta esté en un todo alineado con el nivel del mar, o sea horizontal, léase derechito. Una vez logrado esto apoyará su mano derecha (es sabido que los zurdos no pueden extaer jugo) sobre el casquete naranjero y la acomodará de tal forma que el ombligo le haga cosquillas en la palma de la mano, luego cerrará sus dedos sobre los bordes del ecuador y comenzará, primero, a apretar, luego a girar apretando. Recuerde esta regla de oro : "exprimir es girar apretando". Ahora, momento, ¡deténgase!... no se trata de girar siempre en el mismo sentido (ya la veo subida a la mesada y desparramando cuanta vajilla cabía en la alacena...) no, usted debe girar hacia la derecha primero todo lo que le dé la muñeca y hacia la izquierda luego, también dependiendo del radio de giro de su muñeca. ¿Si se puede hacer al revés, primero a la izquierda y después a la derecha? NO, el jugo se corta y no sirve más, respete la receta si quiere acabar bien su obra.
Viene aquí una pregunta fundamental, ¿hasta cuándo seguir? Eso depende de la voluntad, la fuerza física, la presencia de ánimo y la sed, sobre todo. Por definición diremos que un casquete naranjero cuyo interior se muestre blanco y seco es un casquete que ha llegado a su fin juguero, nada más se le podrá extraer. O sea que, desde el comienzo hasta ese punto, sólo usted y su ambición determinarán dónde detenerse.Luego de terminar con el casquete de ombligo norte continuará con el ombligo sur. Y así habrá dado por terminada la utilización de la naranja número 1 (uno). Para las naranjas 2 (dos) y 3 (3) el procedimiento es prácticamente el mismo. Notará que en la naranja número 3 (three) ya sus fuerzas flaquean y ni de casualidad puede llegar al límite de casquete blanco con el que alardeó en la naranja 1 (uno), apenas si se contenta con no dejar mucha pulpa intacta. No se aflija, la vida es así.
D. Condimentos, glamour y otras pavadas.
¿Es usted (o sus invitados) de aquellas personas que aman lo natural? bien, entonces aquí termina todo, beba la cosa tal cual acabó de salir del exprimidor y ya no moleste. Ahora, si es de las personas que encuentran a la naranja tan amarga como la vida pero aún así apetecible (como la vida) aquí le damos la solución : azúcar. Si, no llore, ahí estaba la respuesta, no se emocione, lo sabemos, años de prohibirse un juguito por no saber qué hacer y la respuesta era tan fácil, tan a la mano, tan cerca de la yerba... Dos o tres cucharadas de azúcar y usted notará cómo ese amargor troca en dorado elixir de los dioses y se me baja dos o tres vasos como si nada.¿Y es usted, aparte, de las que gusta de la emociones fuertes, la vida al límite y cree en las propagandas de desodorante? Bueno, le tenemos preparada una variante que la va a dejar propiamente al borde de la lipotimia : hielo picado. ¿Cómo hacerlo?, ¿pero todo hay que decirle?... bueh, agarra el repasador ese que no está muy engrasado y lo extiende sobre la mesada, vacía la cubetera sobre él y cierra el repasador uniendo las puntas que, incluso, acabará anudando para una mejor contención de ese pequeño Perito Moreno que ha formado. Acto seguido toma la botella de vidrio vacía y le entra a dar golpes con el fondo de la misma, tratando de no partir la mesada en el transcurso de la picada. Finalmente, cuando note que el repasador contiene un fino granizado, deténgase, ábralo y vuelque con cuidado el hielo picado dentro del vaso. ¡Otra que Premium!...
E. Últimos sorbos.
Esto sería todo. Sabemos que no es fácil, sabemos que no se trata de una receta sencilla como puede ser un lomo Strogonoff o la variante prusiana de la paella, pero tenemos fe en su sagacidad y en su don culinario, porque lo hemos visto, sobre todo. Así que... ¡manos a la obra!
PD y si no se anima, pruebe con tang, que no es lo mismo pero abrevia pasos.
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